Una calle del centro de Berna
Fueron muchas las cosas que ví en Suiza que me dejaron boquiabierto, voy a narrarles unas cuantas de las que mas me impresionaron. Durante el tiempo que permanecí en allá (Casi un mes), por mas que anduve nunca ví una calle en mal estado todas se ven inpecables, bien señalizadas y sin un solo hoyo. Existen zonas donde los carriles para bicicletas están señalizados y se respetan. Tampoco vi barrios pobres, ni indigentes, ni personas pidiendo en la calle. La delicuencia es casi cero por no decir que no existe. Una persona que gana el sueldo mínimo, le es suficiente para cubrir todas sus necesidades básicas y mucho más, a un nivel de lo que sería aquí de una clase media. La policía anda yipetas BMW X5, waooo, así a cualquiera le gustaría ser policía.
Estuve en muchas ciudades, que allá les llaman cantones. Visité la ciudad de Lucern, me imagino que de ahí viene el nombre de Lucerna, un barrio de Santo Domingo. Es una linda ciudad alrededor de un lago, con muchos puentes de madera. La mayor parte del tiempo la pasé en Zurich, la ciudad mas grande y cosmopolita pese a no ser la Capital. En esta ciudad es donde se encuentran las sedes de los grandes bancos suizos. Igual que mucha gente estaba confundido y pensaba que la capital de Suiza era Ginebra, pero en realidad la capital es Berna. Berna es una de las ciudades mas antiguas del país y me llamó mucho la atención que es una ciudad relativamente pequeña en comparación con las demás para ser la capital, distinto a los demás países donde casi siempre la capital es la ciudad mas grandes. Tambien visité una ciudad que hace frontera con Francia, llamada Basel que en español se le llama Basilea. Muchos quizas recordamos el famoso tratado que se firmó en esta ciudad y que nos enseñaban en la historia de educación primaria.
El tranporte fue una cosa de otro mundo. Compre un ticket por valor de 100 francos que era válido para todo un mes en todos los transportes: trenes, tranvías, autobuses y barcos. Lo mas impresionante era que te subías y te bajabas de los autobuses, trenes y demás y nunca nadie te pedía mostrar el ticket. Hay mucha confianza en la educación que tiene la gente. Me llamaron la atención especial los autobuses, todos tenían pantallas gigantes Lcd donde van mostrando la ruta que sigue al mismo tiempo que anuncian las paradas, aunque a mi no me sevía e mucho ya que no entendía ni j de alemán. Lo más sorprendente era ver las horas de las paradas, cuando en una estación de autobuses decía que había una parada a las 12:18 por poner un ejemplo, a esa misma hora se detenía una autobus en la estación, ni un minuto mas ni un minuto menos. Imaginarse un sistema de transporte público así en Republica Dominicana es una utopía.
Estuve en muchas ciudades, que allá les llaman cantones. Visité la ciudad de Lucern, me imagino que de ahí viene el nombre de Lucerna, un barrio de Santo Domingo. Es una linda ciudad alrededor de un lago, con muchos puentes de madera. La mayor parte del tiempo la pasé en Zurich, la ciudad mas grande y cosmopolita pese a no ser la Capital. En esta ciudad es donde se encuentran las sedes de los grandes bancos suizos. Igual que mucha gente estaba confundido y pensaba que la capital de Suiza era Ginebra, pero en realidad la capital es Berna. Berna es una de las ciudades mas antiguas del país y me llamó mucho la atención que es una ciudad relativamente pequeña en comparación con las demás para ser la capital, distinto a los demás países donde casi siempre la capital es la ciudad mas grandes. Tambien visité una ciudad que hace frontera con Francia, llamada Basel que en español se le llama Basilea. Muchos quizas recordamos el famoso tratado que se firmó en esta ciudad y que nos enseñaban en la historia de educación primaria.
El tranporte fue una cosa de otro mundo. Compre un ticket por valor de 100 francos que era válido para todo un mes en todos los transportes: trenes, tranvías, autobuses y barcos. Lo mas impresionante era que te subías y te bajabas de los autobuses, trenes y demás y nunca nadie te pedía mostrar el ticket. Hay mucha confianza en la educación que tiene la gente. Me llamaron la atención especial los autobuses, todos tenían pantallas gigantes Lcd donde van mostrando la ruta que sigue al mismo tiempo que anuncian las paradas, aunque a mi no me sevía e mucho ya que no entendía ni j de alemán. Lo más sorprendente era ver las horas de las paradas, cuando en una estación de autobuses decía que había una parada a las 12:18 por poner un ejemplo, a esa misma hora se detenía una autobus en la estación, ni un minuto mas ni un minuto menos. Imaginarse un sistema de transporte público así en Republica Dominicana es una utopía.
3 comentarios:
Erminio, súbele un poquito al tamaño de las letras. No me fuerces de esa manera tan cruel corazón. :p
Un abrao
diablo..casi casi toi cojiendo pa'lla
quien dijo que no?..las voladoras de Hubieres tienen pantalla plana...
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