Los "Pampers" son desechables.

Decidí meterme a ver una obra de disney en Animal Kingdom, se estrenaba precisamente ese día. Nunca en mi vida me había reido tanto y la obra ni siquiera empezaba. En un auditorio como para 2000 personas, mis amigos (seis) y yo nos sentamos todos en la misma fila. El que quedó en un extremo de la fila sufrió mas que todos. Justo detrás de él, una señora americana con su hijo estaban perfumando el área. No sabemos si era que la señora tenía la naríz tapada o era parte de un complot terrorista. Al parecer nadie le había dicho a esa señora que los "Pampers" son desechables. Virgen Santísima y que fue lo que comió ese muchacho dijo mi amigo en buen español aprovechando de que estabamos rodeados de puros gringos. El afectado más directo no aguantaba. Yo estaba como a tres asientos, justo en medio de los siete y a esa distancia era insorpotable. No se porque me entró un ataque de risa incontrolable cuando mi amigo exclamó: Que suerte la mía, aquí hay como 2000 personas y tener que tocarme a mí el único muchacho cagao!. La señora pretendía tirarse toda la obra en esa condición, pero por suerte se dió cuenta al vernos tan incomodos y agarró su niño de la forma mas ortodoxa posible para evitar un autoembarre y salió del teatro. Dos cosas aprendí: una es que algún día nosotros también tendremos hijos y pasaremos por esa clase de situaciones y otra es que no debemos abusar de los demas y en la medida de lo posible debemos evitar afectar a los que nos rodean.